La escucha trabajada de un equipo de Musicoterapia
Según Alejandra Giacobone, la intervención musicoterapéutica es un escuchar la producción expresiva tanto del paciente como de su contexto.
Alejandra Giacobone es musicoterapeuta y supervisora del Equipo de Musicoterapeutas del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.
¿Qué dispositivos ofrecen en el Equipo de Musicoterapia de Niños?
– El equipo de Musicoterapia en la Infancia y la Niñez es un espacio de intercambio con colegas, profesionales y padres. Allí ofrecemos orientación prestacional, atención clínica en respuesta a las demandas que se van generando, y cursos de especialización y supervisiones para profesionales. Ejercemos la clínica con niños hace mucho tiempo y desarrollamos nuestra tarea en instituciones públicas y privadas como así también en consultorios particulares. En cuanto a los dispositivos, dependen del contexto de trabajo y el ámbito competencial, así serán abordajes individuales, vinculares, grupales, duplas, coterapia, etc.
¿Cómo es la escucha clínica que ofrece un musicoterapeuta?
– Nosotros la planteamos como una escucha trabajada que es el resultado de un posicionamiento y una ética. La intervención musicoterapéutica es un escuchar, un escuchar la producción expresiva. La producción expresiva a la que prestamos particular atención, presentará cualidades perceptibles en tanto pausas, acentuaciones, entonaciones, puntuaciones, densidades, distancias, silencios. Nuestra escucha trabajada nos permitirá oír correlatos, similitudes y diferencias tanto sutiles como sustanciales. En esta producción se plasma un posicionamiento epistemológico y ético que revela además el trayecto científico en la construcción de conocimiento y especificidad del campo disciplinar y la profesión en el colectivo de infancia y niñez.
¿Cuáles son las diferencias entre un abordaje musicoterapéutico con niños y con pacientes adultos?
– El trabajo con niños supone una preparación y una formación tanto conceptual como experiencial en lo expresivo y en lo lúdico, entre otras cosas. Sería muy extenso hablar de las particularidades del desarrollo humano, la configuración del mundo interpersonal, la progresión evolutiva de los modos expresivos, vinculares y relacionales. Pero podemos enunciar que cada niño y su contexto nos presentan una singularidad que articularemos con los saberes acerca de su momento evolutivo y la expresividad que se pone de manifiesto en el encuentro.
¿Cómo acompañan los padres al tratamiento?
– Los terapeutas de niños también nos formamos para el trato con los adultos, es decir, padres y referentes vinculares de los niños que son nuestros pacientes. El acompañamiento de los padres dependerá de múltiples cuestiones, pudiendo ser desde la concretud de la presencia y participación en las sesiones, hasta la relación periódica en encuentros con el musicoterapeuta sin la presencia del niño. Esto se relaciona también con algo mucho más complejo pero sumamente necesario que es el trabajo en red. Con este tipo de trabajo nos referirnos a las interacciones que se producen en el contexto relacional y prestacional de las familias y los niños que son nuestros sujetos-pacientes. La idea de red nos permite ampliar la comprensión. Estamos incorporando variables de red social a nuestros modelos operacionales y esto tendrá consecuencias en la tarea y el pensar clínicos. En este sentido, trabajamos con los niños y sus familias “en contexto”. O sea, atentos, activos y concientes de una abordaje cuyas fronteras se extienden más allá de la puerta del consultorio y de la interacción directa con el niño y su cuidador.
Parte del trabajo que tenemos que realizar, es justamente el de crear e internalizar nuevos modos de interactuar en las realidades actuales. Algo del orden de la velocidad y la regulación esta presente en esto que exponemos del trabajo en red. El tiempo infantil es veloz, y nos desafía a tratar los problemas procesualmente, sin apresuramientos iatrogénicos pero también sin distracciones ni dilaciones ajenas al proceso terapéutico singular. El tiempo profesional tendrá que ir readecuándose en función de cada niño y red.
La experiencia demuestra que muchas veces, esto significa un gran esfuerzo operativo (tiempo para hablar por teléfono, mantener contacto por correo electrónico, enviar y responder mensajes de texto, encontrarse aunque sea virtualmente), y aún así, sabemos que es mejor que la tarea aislada. Recibir a un niño y su familia en el contexto de un abordaje en salud, implica estar dispuestos a alojar y contener. Desde un inicio el acogimiento puede proyectarse en la red, y su circulación propone enlaces e intercambios, expresividades y escuchas que nos revelan ayudando al paciente a construir mundos de relaciones, como relata Elcira Belloc, y protagonizando relaciones en su red.
Las propuestas clínicas en la infancia no pueden, o no deberían, pensarse por fuera de la interdisciplina. El modo en el que cada profesional de cada campo disciplinar busca y encuentra los recursos estratégicos para interdisciplinar es lo que va diseñando abordaje, evidenciando especificidad y aportando andamiaje en el tratamiento del niño.
Los musicoterapeutas concebimos al sujeto como un ser en relación y conceptualizamos la infancia en virtud de las relaciones que en ella se establecen… o no. Escuchamos a los niños en un mundo de relaciones, ayudamos a relacionar. Diferenciando para poder integrar, escuchando para conocer y alojando para incluir.
El malestar del niño que sufre, que puede ser soledad, tristeza, incomprensión, o encierro, requiere de terapeutas que no estén aislados, y puedan reconocerse tan capaces como carentes. Por esta razón incluimos en nuestro sitio web, textos especialmente destinados a padres y familiares, promoviendo una aproximación a la disciplina y sus alcances.
Equipo Musicoterapia en la Infancia
Alejandra Giacobone
Musicoterapeuta clínica especializada en atención de pacientes, supervisión y formación de profesionales en el abordaje de bebés y niños pequeños.
Docente universitaria, titular de cátedra en la Carrera de Musicoterapia de la Universidad Abierta Interamericana. Supervisora clínica del Equipo de Musicoterapeutas del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.
Gustavo Gauna
Licenciado en Musicoterapia dedicado a la clínica con niños en instituciones psiquiátricas, en educación y en consultorio privado. Docente universitario, titular de cátedra en la Carrera de Musicoterapia de la Universidad Abierta Interamericana. Autor de “Entre los sonidos y el silencio”, “Del arte ante la violencia” y “Diagnóstico y abordaje musicoterapéutico en la infancia y la niñez: La musicoterapia en los actuales contextos de la salud y la educación. La clínica con niños”.
Luciana Licastro
Licenciada en Musicoterapia. Se especializa en la clínica con niños en el ámbito público y privado. Instructora de concurrentes y Coordinadora del Equipo de Musicoterapia del Hospital de Niños Gutiérrez.